"Espectacular ama dominante. Mazmorra equipada. Fliparás ante mí. Sé mío". Con este anuncio publicado en una página de contactos de internet, una mujer publicitaba cursos de bondage, una práctica sexual sadomasoquista. Un joven llegó a pagarle 1.450 euros por la formación, pero jamás recibió ningún servicio ni pudo contactar con la 'profesora', que utilizaba en el anuncio el teléfono móvil de un indigente. La mujer ha sido condenada ahora en Palma a seis meses de prisión por un delito de estafa tras reconocer los hechos. Ha devuelto ya el dinero que logró con el falso curso, por lo que se ha apreciado la atenuante de reparación del daño. En la causa judicial estaba imputada otra mujer, que ha quedado finalmente absuelta.

Los hechos se remontan al año 2014. La mujer, según admitió ella misma hace unos días en un juzgado de lo penal de Palma, publicó en febrero un anuncio en la página web nuevoloquo.com, dedicada a contactos de prostitución. En él ofrecía, además de diversos servicios sexuales, un curso de prácticas sadomasoquistas, conocidas como bondage. Por 350 euros, según la publicidad, ofertaba sesiones de dos a seis horas con mujeres sumisas.

Un joven contactó con la acusada unos días después. La mujer le pidió que ingresara 800 euros en un cuenta bancaria y el perjudicado abonó 650, que la procesada retiró enseguida. Una semana más tarde, la víctima realizó un nuevo ingreso de 800 euros.

Pese a estos pagos, el afectado jamás recibió los cursos anunciados ni pudo contactar con nadie a través del número de teléfono que figuraba en el anuncio de internet.

Los hechos fueron denunciados ante la Policía Nacional, que puso en marcha una investigación. Las pesquisas revelaron que el teléfono pertenecía en realidad a un indigente, sin ninguna relación aparente con lo ocurrido, que no ha podido ser localizado durante todo el procedimiento. La acusada fue detenida en julio de ese mismo año y quedó en libertad tras ser interrogada.

La procesada admitió los hechos durante el juicio celebrado la semana pasada en un juzgado de lo penal de Palma tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la fiscalía. La mujer, que antes de la vista ya había devuelto los 1.450 euros a la víctima, se declaró autora de un delito de estafa con la atenuante de reparación del daño. Aceptó una pena de seis meses de prisión, que ha quedado suspendida durante dos años a condición de que no vuelva a cometer ningún delito.

En la causa estaba imputada también otra mujer, que finalmente ha quedado absuelta al retirar la fiscalía los cargos contra ella antes de la celebración del juicio.