Un joven reconoció ayer en el juicio que durante cinco meses acosó una profesora del instituto de Mallorca en el que cursaba sus estudios. El joven se obsesionó con la mujer y empezó a enviarle ramos de flores, la llamaba y le enviaba mensajes. La denunciante llegó a trasladarse de centro educativo para poner fin a la situación, pero el alumno se matriculó entonces en ese instituto. El denunciado aceptó pagar una multa de 240 euros por delitos leves de coacciones y amenazas y no podrá acudir a las localidades donde vive y trabaja la afectada durante 6 meses.