La fiscalía reclama una condena de doce años y medio de prisión para un hombre por violar y maltratar física y verbalmente a la que entonces era su pareja en Palma entre 2011 y 2015. El procesado, de 48 años y de origen boliviano, niega los cargos. Su abogado defensor solicita su libre absolución. Mientras, la letrada de la acusación particular pide las mismas penas que el ministerio público, doce años y medio de cárcel, por los delitos de agresión sexual, maltrato y lesiones. En concepto de responsabilidad civil, la fiscalía interesa que el supuesto agresor indemnice a la víctima con 12.000 euros por el daño moral y otros 150 euros por las lesiones físicas causadas.

El juicio contra el hombre estaba previsto que se iniciara ayer en la Audiencia de Palma, si bien todas las partes personadas solicitaron al tribunal de la sección segunda que suspendiera la vista oral debido a la incomparecencia de varios testigos que consideraron fundamentales. Así pues, la sala acordó posponer el juicio para el próximo 9 de mayo.

Según la versión del fiscal, los hechos se remontan a 2011 cuando el procesado inició una relación sentimental con una mujer y se prolongaron hasta abril de 2015. Durante ese periodo, el sospechoso impuso una situación de dominación sobre su pareja sustentada en un abusivo ejercicio de su supuesta autoridad y en el miedo y espíritu de sumisión que generaban sus frecuentes actos de agresión física y verbal.

Así, tanto en el domicilio conyugal como fuera de él, el hombre menospreciaba a su compañera con insultos y la atemorizaba rompiendo objetos y muebles ante ella. Según la acusación, llegó a proferir expresiones como que la "iba a matar y luego se suicidaría" y en otras ocasiones le propinó golpes y patadas que la perjudicada nunca llegó a denunciar debido a la situación de sumisión generada por el procesado.

La noche de Fin de Año de 2014, en las inmediaciones de un bar de la calle Aragón de Palma, el sospechoso le pegó cuatro puñetazos en el rostro. Y, el 29 de marzo de 2015, en el domicilio común, se aproximó a ella en la cocina, la agarró y arrastró hasta la habitación, donde cerró la puerta, la tiró al suelo y, tras arrancarle la ropa, supuestamente la violó. La mujer sufrió lesiones y daños morales.