Una veintena de acusados de tráfico de drogas en una espectacular operación de la Guardia Civil en Mallorca en marzo de 2015 reconocieron ayer en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma su implicación en los delitos. Solo uno de los procesados rechazó los cargos que pesaban sobre él. Otros dos encausados, un hombre y una mujer, fueron absueltos.

El fiscal pide para todos ellos penas que suman 170 años y un mes de prisión. La más elevada para el considerado cabecilla de la organización alcanza los 11 años. Mientras que las menores son de cuatro años y nueve meses de cárcel. No obstante, ante el acuerdo de conformidad incompleta alcanzado por la mayoría de los abogados defensores, a excepción de uno, con el ministerio público es previsible que esta suma de penas se vea sustancialmente rebajada al final del juicio.

El fiscal retiró la acusación para dos de los 23 acusados inicialmente. Para una mujer solicitaba cinco años de prisión y el pago de una multa de 172,866 euros. Mientra, para otro procesado pedía seis años y ocho meses de prisión. La primera quedó en libertad. El segundo regresó a la cárcel al estar interno por otra causa.

De acuerdo con el escrito de acusación del fiscal, los acusados se pusieron de acuerdo y se dedicaban de manera "continua y estructurada" al tráfico de drogas. En concreto a la venta de cocaína, éxtasis, hachís y marihuana al menos desde julio de 2014 hasta la fecha de su detención el 6 de marzo de 2015.

En la denominada 'Operación Forana', desarrollada el 6 de marzo de 2015, un total de 150 agentes de la Guardia Civil se desplegaron en Alcúdia, sa Pobla, Inca, Lloret, Montuïri, Manacor y Porto Cristo. También se movilizaron en Palma. La redada se saldó inicialmente con 18 detenidos y la aprehensión de cinco kilos de cocaína, 137 plantas de marihuana y 65.000 euros en efectivo.

Durante la primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial, una veintena de los encausados admitió, además de su participación en los hechos de los que se les acusaba, ser los autores de las escuchas telefónicas intervenidas por los investigadores del Instituto Armado. A preguntas del fiscal, los procesados explicaron que la conversación versaba sobre tráfico de drogas.

La fase de explotación de la denominada 'Operación Forana' atacó directamente a los considerados mayoristas de los narcotraficantes de Son Banya. La espectacular redada sirvió para desmantelar cuatro activas bandas de traficantes de drogas.

Narcos junto a la Comandancia

La discreción con la que operaban estos narcotraficantes, en su mayoría de origen magrebí, les hizo pasar inadvertidos durante un buen periodo de tiempo. La sorpresiva intervención de los investigadores de la Guardia Civil dejó a las claras la ingente cantidad de droga que movían.

Buena prueba del sigilo con el que actuaban fue el registro de un Fiat Punto de color gris estacionado en el aparcamiento de un hotel situado en el Port d'Alcúdia. En el maletero había tres kilos de cocaína repartidos en 'tuppers'. También en este vehículo se ocultaban 60.000 euros repartidos en billetes de 100 y 50.

El comportamiento contenido de estos narcotraficantes magrebíes, con una vida discreta sin grandes dispendios, contrastaba con la descarada actitud de otros traficantes de droga, de etnia gitana, y con estrechos vínculos con Son Banya. Sus plantaciones de marihuana se encontraban situadas a escasos doscientos metros de la sede de la Comandancia de la Guardia Civil de Balears, en la calle Manuel Azaña de Palma.

El juicio continúa mañana miércoles con otra nueva sesión en la Sección Primera de la Audiencia Provincial.