Un joven ha sido condenado a dos años de cárcel por conseguir, mediante amenazas y extorsiones, que un menor de 14 le entregara unos 18.000 euros en Palma. El acusado amedrentó al adolescente tanto en persona como a través de llamadas telefónicas durante tres meses. La víctima obtuvo dinero y objetos de valor del domicilio de un amigo, también adolescente, donde los dos chicos sustrajeron efectivo y diversos productos para satisfacer las demandas del procesado. La sentencia le declara autor de un delito de extorsión y, además de la pena de reclusión, le impone una orden de alejamiento de seis años de los dos menores y le obliga a devolver los 18.000 euros obtenidos.
El fallo de un juzgado de lo penal de Palma ha sido confirmado ya por la Audiencia Provincial. El tribunal ha desestimado el recurso del acusado, en el que alegaba desconocer que la víctima fuera menor de edad y denunciaba indefensión porque su abogado no estuvo presente en las diligencias de investigación.
Los hechos se remontan, según la sentencia, a principios de 2014. Un joven de 19 años comenzó a exigir a un menor de 14 que le diera dinero y objetos de valor como un ordenador, tabletas electrónicas o auriculares de alta gama. Desde enero a marzo, el acusado intimidó a la víctima en persona o mediante llamadas a su teléfono móvil, amenazándole con causarle daño a él y a miembros de su familia si no satisfacía sus exigencias. En una ocasión, llegó a decirle que lo mataría si le denunciaba.
El adolescente, muy atemorizado por las amenazas del procesado, cedió. Recurrió a un amigo suyo, otro menor de 13 años, para hacer frente a los pagos. Los dos chicos robaron del domicilio del padre del segundo unos 10.000 euros en metálico y diferentes objetos valorados en unos 8.000 a lo largo de los tres meses que duró la extorsión para hacer frente a los pagos al acusado. El caso fue finalmente denunciado y el sospechoso, detenido en mayo de aquel año.
De forma paralela, un juzgado de menores abrió diligencias por las sustracciones de dinero y efectos cometidos por los dos amigos para satisfacer las demandas del joven. Los padres de ambos llegaron a un acuerdo extrajudicial, en el que los progenitores del adolescente extorsionado se comprometían a pagar 27.375 euros a los tutores del otro por los perjuicidos ocasionados. El pacto incluía que la otra parte renunciara a las acciones civiles y penales.
Un juzgado de lo penal de Palma declaró al joven autor de un delito de extorsión. Le impuso dos años de prisión y una orden de alejamiento para que no pueda acercarse ni comunicarse con ninguno de los dos menores durante un periodo de seis años. Además, le ordenó indemnizar con 18.000 euros al hombre al que los dos adolescentes sustrajeron el dinero y los bienes o a los padres de la víctima si estos han abonado la cantidad a ese perjudicado.
El abogado del acusado, que durante el juicio negó haber amenazado y extorsionado al adolescente y ofreció un relato alternativo de lo ocurrido, recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial. Por un lado, argumentaba que el letrado no había participado en varias diligencias llevadas a cabo durante la fase de instrucción del caso, generando indefensión en el procesado. Por otro, sostenía que la pena impuesta había considerado como agravante la minoría de edad de la víctima, cuando no existían pruebas de que el joven supiera que no había cumplido los 18 años.
El tribunal de la sección segunda ha rechazado estos argumentos. El fallo explica que el abgado no denunció la supuesta indefensión de su cliente ni al cerrarse la instrucción ni durante la vista oral y tampoco entiende que se aumentara la condena por el hecho de que la víctima fuera menor. En consencuencia, la Audiencia ha confirmado la pena de dos años de prisión impuesta al sospechoso como autor de un delito de extorsión.
