Dos agentes de la Policía Nacional de Eivissa salvaron la vida a un joven que sufrió una parada cardiorrespiratoria en su domicilio en Eivissa, al que realizaron las prácticas de reanimación cardiopulmonar, primero en solitario y luego junto a la dotación de una ambulancia, hasta que recuperó las constantes vitales.

Los hechos ocurrieron ayer de madrugada. Una patrulla policial acudió a un domicilio de Eivissa tras recibir el aviso de que un joven estaba en mal estado. Encontraron a la víctima en la cama, con dificultades para respirar, y le colocaron un bolígrafo en la boca para que no se tragase la lengua. Los agentes iniciaron las prácticas de reanimación cardiopulmonar, y luego colaboraron con la dotación sanitaria. Las mantuvieron durante 40 minutos, hasta que lograron que recuperara las constantes, y fue trasladado al hospital de Can Misses.