Un juzgado de Palma ha abierto una investigación para aclarar si la muerte del policía nacional José Mota Barea fue consecuencia de la agresión sufrida a manos de un preso al que custodiaba en Son Espases en agosto de 2015. El médico que atendía al agente, fallecido el pasado sábado a los 62 años en un centro hospitalario, ha solicitado que se practique la autopsia al cadáver al comprobar que en su historial figuraba esa brutal agresión. La necropsia será practicada en los próximos días por un médico forense para aclarar este extremo.

El policía entró en coma debido a los golpes que le propinó el recluso en la cabeza. Logró recuperarse, pero desde entonces sufrió diversas complicaciones y fue hospitalizado varias veces. El pasado sábado acudió de nuevo a un centro médico y falleció horas después de su ingreso. Inicialmente, su muerte se achacó a causas naturales, pero el facultativo que lo atendía decidió solicitar una autopsia. El juzgado de instrucción número 5 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia, recibió ayer por la mañana la comunicación por parte del centro hospitalario donde falleció Mota.

La necropsia deberá esclarecer si existe relación directa entre la muerte del policía y la agresión sufrida hace ahora un año y medio. Las conclusiones del médico forense serán remitidas al juzgado para que, en función del resultado, inicie un procedimiento contra el preso.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 28 de agosto de 2015. El recluso, un senegalés de 32 años, llevaba dos semanas ingresado en la unidad de detenidos de Son Espases tras protagonizar un violento altercado en el centro penitenciario de Palma. Aquella noche, una enfermera entró en la estancia y el interno arremetió contra ella. La sujetó con fuerza por el cuello y supuestamente trató de estrangularla.

José Mota, que custodiaba la unidad, corrió en su auxilio. El preso propinó entonces una fuerte patada al agente, que se golpeó la cabeza contra una puerta. El policía cayó al suelo, inconsciente y en parada cardiorrespiratoria. Fue reanimado pero su estado era crítico y quedó en coma.

La entonces delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, le concedió semanas después la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario a Mota por su "valiente actuación". Su hijo recibió la condecoración durante el acto de celebración de la festividad de la Merced en septiembre de aquel año en la cárcel de Palma.

"Gracias por defendernos"

El Col·legi Oficial d'Infermeria de las Illes Balears (Coiba) lamentó ayer profundamente la muerte del policía nacional. La entidad quiso transmitir a sus familiares, amigos y compañeros del cuerpo su más sentido pésame. "Recordaremos al agente Mota con agradecimiento y con respeto. Gracias por defendernos", señaló el Coiba en un comunicado.