El principal acusado del asalto mortal en un chalé del Port de Pollença a finales de diciembre de 2013, en el que un suizo de 78 años falleció, ha negado hoy los hechos en la Audiencia de Palma. El hombre, de origen uruguayo, ha rechazado haber entrado a robar en una vivienda de la carretera vieja de Síller, así como haber atacado al dueño y haberlo maniatado con bridas.

El sospechoso ha alegado que en esas fechas trapicheaba con drogas y que se marchó a Chile, donde en 2015 fue detenido por narcotráfico. El procesado también ha asegurado que se fugó cuando se hallaba bajo arresto domiciliario en Chile con la colaboración de uno de los policías que le custodiaba. "Me dieron la opción de hacerlo, de pagar un dinero", ha manifestado ante el tribunal de la sección segunda.

El acusado, para quien el fiscal reclama una condena de 25 años y medio de prisión por homicidio, robo con violencia, detención ilegal y robo con fuerza en casa habitada en grado de tentativa, ha detallado que su expareja le incriminó ante los investigadores porque tenían una relación muy mala. "Ella me odia, por eso me implica", ha destacado.

Los hechos enjuiciados se remontan a las Navidades de 2013 cuando tres sospechosos intentaron robar en un chalé del Port de Pollença pero desistieron al comprobar que se había activado la alarma. Días después, dos de los asaltantes regresaron a la vivienda y al ser sorprendidos por el dueño de la casa uno de ellos supuestamente le pegó una paliza y lo maniató con bridas. El perjudicado, un septuagenario suizo, resultó herido grave, fue hospitalizado y el 1 de enero de 2014 falleció. La mujer del morador también fue retenida y encerrada en el cuarto de baño, después de pedirle por el dinero de la caja fuerte, según la fiscalía. Los ladrones se apoderaron de 35 euros y huyeron.