Chapoteo en el suelo del cuartel, ordenadores inservibles y uralita con amianto a la vista. Estas son algunas de las penurias que se padecen diariamente en las dependencias del cuartel de la Policía Local de Capdepera. Las copiosas precipitaciones y el vendaval que ha azotado la zona han dejado en evidencia el precario estado en el que se encuentran todas sus instalaciones.

Esta precariedad cotidiana de medios que afrontan de manera cotidiana los 36 agentes de la Policía Local de Capdepera han repercutido de manera directa en la atención al ciudadano. "Muchos de los ordenadores están rotos y completamente inservibles. No se pueden coger denuncias", se lamentan algunos funcionarios del municipio.

Las deficiencias con las que fue concebido el cuartel de la Policía Local de Capdepera, situado en el número 14 de la calle Roses, se han multiplicado con el paso de los años. El acceso de los discapacitados o de las personas con problemas de movilidad al piso superior es en muchos casos una tarea imposible. La ausencia de ascensor o de rampas imposibilita que muchos ciudadanos puedan acudir a según qué dependencias.

A esta circunstancia, se ha unido el pésimo mantenimiento que ha convertido las instalaciones del cuartel en inhabitables. Las lluvias torrenciales de los últimos días han convertido el cuartel en una suerte de balsa. Papeles de periódicos esparcidos por doquier se ha convertido en la única solución para contener en parte el agua acumulada.

No obstante, las incomodidades que suponen las dependencias anegadas y la imposibilidad de presentar denuncias por la rotura de muchos ordenadores solo es la antesala de algo mucho más peligroso: un serio riesgo para la salud de todos los que acuden allí. El techo destrozado ha dejado al descubierto la vetusta uralita. El polvo de amianto con el que está construida tiene propiedades cancerígenas demostradas.

Aunque la meteorología adversa ha dejado en evidencia el calamitoso estado de las dependencias del cuartel, esta situación dista de ser algo nuevo. Muchas voces llevaban reclamando la construcción de otro cuartel. "Se trata de una vieja reivindicación de hace más de diez años", subrayaron fuentes municipales.

Sin embargo había una solución planteada para solventar esta situación con un coste nulo para las arcas municipales que no se ha aplicado. Las continuas desavenencias entre la oposición y el equipo de gobierno del consistorio han dejado esta situación congelada.

Principio de acuerdo

El consistorio había alcanzado un principio de acuerdo con una cadena alemana de supermercados. A esta multinacional se le concedía el permiso para edificar un establecimiento en la localidad. A cambio, la empresa germana se comprometía a construir las nuevas instalaciones del cuartel de la Policía Local de Capdepera. Todo con coste cero para los vecinos del municipio.

La falta de acuerdo entre la oposición y el equipo de gobierno ha paralizado por completo esta iniciativa. Las disputas partidistas han provocado que la precariedad del cuartel de la Policía Local de Capdepera se prolongue sine die.

En primer lugar, los 36 agentes que prestan servicio allí tienen que afrontar de manera cotidiana una situación prácticamente insostenible. A este hecho se une la pésima imagen que se da al ciudadano. Máxime en un municipio eminentemente turístico como Capdepera. Poner una denuncia se ha convertido en una odisea.