La Policía investiga las conexiones políticas de la Asociación de Senegaleses de Mallorca (Asema) al recibir supuestas subvenciones para la celebración de cursos de formación ficticios. Las pesquisas apuntan a que una parte de estas ayudas públicas podrían haber sido desviadas a fondos de particulares.

Hasta el momento unas cuarenta personas, la inmensa mayoría de nacionalidad senegalesa, han sido detenidas por los presuntos delitos de estafa, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal. Entre los detenidos se encuentra Madiop Diagne, emblemático líder de la Asociación de Senegaleses de Mallorca.

Las pesquisas policiales se iniciaron después de detectar que muchos vendedores ambulantes de nacionalidad senegalesa que operaban en la Playa de Palma contaban con contratos de trabajo. La labor que figuraba estampada como relación laboral no se corrrespondía en absoluto con la actividad que, en realidad, desempeñaban.

Todos estos indicios recabados apuntaban a que podrían encontrarse con un entramado de falsificación de contratos de trabajo. A medida que avanzaron las investigaciones, las sospechas fueron dirigidas hacia Asema.

Tras escudriñar los movimientos de esta asociación, los agentes encargados del caso constataron que la entidad había sido la destinataria de una gran cantidad de subvenciones. El objeto de estas ayudas públicas era la celebración de cursos de formación que, en la mayoría de los casos, no se llegaron a impartir.

De acuerdo con las indagaciones, este montante de dinero, aún pendiente de contabilizar en su totalidad, podría haber sido destinado a los bolsillos de particulares. Los investigadores tratan de determinar si las ayudas públicas llegaron a sus manos con las supuesta connivencia de responsables políticos.

Activa vida política

De hecho, el líder de la Asociación Senegalesa de Mallorca , Madiop Diagne, llevaba una activa vida política y llegó a apoyar públicamente la candidatura de Esquerra Republicana de Catalunya en las últimas elecciones autonómicas.

Mientras, el grueso de los detenidos en esta importante operación policial podrían haber sido beneficiarios de una gran cantidad de ayudas públicas a través de estos contratos falsificados.

En concreto, muchos de estos arrestados, de origen subsahariano, podrían haber cobrado las prestaciones por desempleo por un trabajo que nunca llegaron a desempeñar. Asimismo, también se investiga un presunto fraude a la Seguridad Social que podría ascender a una cuantía de dinero considerable. Los agentes de la UCRIF también tratan de averiguar si los beneficiarios de estos contratos de trabajo habrían pagado a los cabecillas de la organización una cantidad de dinero a cambio.

Uno de los aspectos más sorprendentes de este caso es que esta presunta estafa a las arcas públicas se habría prolongado en los últimos años sin que nadie le hubiera puesto remedio.

La organización contaba con una sofisticada maquinaria de falsificación con la que habría mantenido el fraude en el tiempo. El montante defraudado podría ascender a una importante cantidad de dinero, pendiente de ser evaluado en su totalidad.

Las detenciones se han sucedido a lo largo de los últimos meses y todos los sospechosos, excepto Diagne, han quedado en libertad con cargos tras declarar ante la Policía. Hoy por la mañana está previsto que sea puesto a disposición judicial el supuesto cabecilla de la organización para que preste declaración por las graves acusaciones que recaen sobre él, explicaron fuentes conocedoras del caso.