­Una vecina de Palma no comprendía cómo era posible que su expareja apareciera siempre en los lugares adonde ella se desplazaba con su vehículo. El sujeto siempre se hacía el encontradizo. El pasado viernes la víctima encontró la respuesta: el individuo le había colocado una baliza de localización en el coche sujeta con cinta aislante.

Pese a que ella había decidido poner fin a la relación, él se negaba a aceptar la ruptura. La colocación de la baliza en el coche se había unido a las continuas llamadas de teléfono que recibía de él o a las fotos que le enviaba donde la mujer aparecía con otras personas. De esta manera, el sujeto la acosaba y hostigaba constantemente.

Tras encontrar la baliza en el coche, la víctima decidió denunciar la situación que padecía. Agentes de la Unidad Familia y Mujer (UFAM) del Cuerpo Nacional de Policía se hicieron cargo del caso y detuvieron al individuo.

Finalmente, el sujeto fue puesto a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Palma, que le impuso una multa cuatro meses y decretó contra él una orden de alejamiento y la prohibición de comunicarse con la víctima.