Los peores pronósticos se cumplieron ayer al mediodía, cuando un familiar de Martí Suñer Nicolau, el vecino de Manacor que llevaba cuatro días desaparecido, encontró su cadáver en el fondo de una cisterna, en el interior de una caseta de aperos cerca del hipódromo de la localidad. Un equipo de los Bombers de Mallorca rescató el cuerpo y la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación, aunque en principio se descartaba que en su muerte hubieran participado otras personas.

Ayer se puso en marcha, por cuarto día consecutivo, un gran operativo de búsqueda para tratar de localizar a Martí Suñer, de 71 años, del que no se sabía nada desde el domingo por la tarde, cuando se fue a la finca rústica que posee en Son Talent. Desde entonces, un gran contingente compuesto por Policía Nacional, Policía Local de Manacor, Guardia Civil, Bombers de Mallorca, Protección Civil, agentes forestales y voluntarios le habían buscado por una amplia zona alrededor de ese lugar.

Ayer sobre las doce del mediodía, uno de sus familiares alertó de que había localizado su cuerpo sin vida en el fondo de una cisterna, en una caseta de aperos ubicada cerca del hipódromo de Manacor.

Confirmado el hallazgo e informado el juzgado de guardia, una dotación de los bomberos del parque de Manacor extrajo el cadáver del fondo de la cisterna. La Policía Nacional abrió una investigación para tratar de determinar las circunstancias de la muerte del hombre, y llevó a cabo una detenida inspección ocular del lugar. Según los primeros indicios, en el suceso no habrían participado otras personas. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense.