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Investigación

"Doné 6.000 euros para Nadia, ahora me siento estafada"

Una abogada madrileña y un empresario catalán, que aportaron 25.000 €, se personan como acusación particular en la causa

Blanco, Garau y su hija, Nadia Nerea, en un puesto para recaudar fondos en Binissalem en septiembre de 2011.

Dos ciudadanos se han personado como acusación particular en la causa judicial contra los padres de la niña mallorquina Nadia Nerea por la presunta estafa en la recaudación de fondos para tratar su enfermedad. Ambos ingresaron hasta 25.000 euros en las cuentas de Fernando Blanco y Margalida Garau. "Leí la historia y me dio tanta pena que ese mismo día doné 6.000 euros. Al día siguiente empezó a saberse que todo era mentira. Ahora me siento estafada", explica a este diario uno de los afectados, abogada madrileña que prefiere que no se revele su identidad. En el procedimiento se ha personado también un empresario de Barcelona que aportó 19.000 euros. Además, varias asociaciones y ciudadanos han presentado denuncias ante los Mossos por sus aportaciones de los últimos años.

La letrada realizó un importante donativo tras la última campaña que Fernando Blanco llevó a cabo a finales de noviembre del año pasado, cuando varios medios de comunicación se hicieron eco, una vez más, del desgarrador relato del padre de Nadia. "Leí un reportaje en el que contaba la grave enfermedad de la niña y lo costoso que era el tratamiento. La historia ya me sonaba. Me lo creí todo y me dio tanta pena que ese mismo día les ingresé 6.000 euros", recuerda esta perjudicada. En cuestión de días, la fundación de Blanco y Garau recaudó casi 150.000 euros, pero una investigación periodística empezó entonces a desmontar su versión.

"Cuando empezó a aparecer todo esto me indigné. Ahora me siento estafada", señala la abogada. La mujer consultó con un amigo suyo, experto en derecho penal, cómo debía actuar y decidió presentar una denuncia en el juzgado que investiga el caso en La Seu d'Urgel, en Lleida, donde la familia residía desde 2013.

Otro afectado, un empresario catalán que a través de su sociedad entregó en dos veces un total de 19.000 euros a los acusados, siguió sus pasos. El magistrado que instruye la causa ha decidido unificarlos en una sola acusación particular, con la misma dirección letrada, decisión que la abogada madrileña ha recurrido. "Queremos que a cada uno nos dejen ir por nuestra cuenta. Si tengo que costearme un abogado quizá tenga que desistir en el proceso", sostiene.

Otras denuncias

La abogada madrileña y el empresario catalán son los dos únicos afectados que se han personado en la causa judicial, pero los Mossos han recabado en las últimas semanas varias denuncias de perjudicados. Entre ellos, un grupo de teatro de La Seu d'Urgell que consiguió y donó 6.500 euros con varias actuaciones benéficas, o el de la empleada de un centro comercial que recaudó otros 1.900 euros entre sus compañeros de trabajo. Incluso un carpintero, que hizo obras en la tienda de vinos que Blanco abrió en Organyà (Lleida) y no le cobró por el trabajo ha acudido a la Policía catalana.

Las pesquisas de los Mossos han estimado en cerca de 900.000 euros el dinero que los padres de Nadia lograron recaudar desde el año 2011 para tratamientos médicos que, al parecer, nunca existieron. Según los policías y el juez, destinaron unos 600.000 de ellos a gastos personales. El resto, unos 300.000, fueron intervenidos en sus cuentas bancarias, bloqueadas ahora por orden judicial. Blanco, en prisión preventiva desde el 9 de diciembre, y Garau están acusados de estafa agravada y varios delitos sexuales tras hallarse en un lápiz USB medio centenar de fotos supuestamente pornográficas.

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