Dos atracadores se han conformado hoy en un juzgado de Palma con sendas penas de tres años y medio de cárcel por asaltar a punta de cuchillo un estanco de la ciudad el pasado mes de abril. Los dos sospechosos, ambos con antecedentes por robo, irrumpieron en el establecimiento de la calle Manacor, esquina con Juan Alcover, armados con un cuchillo de veinte centímetros de hoja y unas tijeras de podar de gran tamaño. Amedrentaron a la dueña al grito de "esto es un atraco, no te muevas o te rajo". Ambos llevaban gorros, bragas de lana y capuchas para tapar sus rostros y evitar su identificación. Se llevaron distintos efectos y arrancaron el ordenador tras cortar los cables.

No actuaron solos. Contaron con la colaboración de una mujer que les esperaba en los alrededores con un coche para facilitar su huida. La sospechosa, de 35 años, hoy ha aceptado un año y nueve meses de prisión por un delito de robo con violencia. La condena se le ha suspendido por un periodo de dos años en el que no podrá delinquir. La magistrada además le ha apreciado la circunstancia atenuante de reparación del daño como muy cualificada.

Mientras, los dos principales acusados, de 28 y 37 años, ambos con condenas anteriores por robo, han sido sentenciados a tres años y medio de cárcel cada uno por un delito de robo con violencia en local abierto al público y uso de instrumento peligroso. La juez ha tenido en cuenta la atenuante de reparación del daño y las agravantes de reincidencia y disfraz. A uno de los encausados, también le ha apreciado la atenuante de drogadicción. En concepto de responsabilidad civil, tendrán que pagar una indemnización de 1.590 euros por los efectos sustraídos.

Los dos asaltantes, que se encuentran presos, y su colaboradora han confesado los cargos hoy ante la sala. La magistrada ha dictado sentencia 'in voce'. El atraco se produjo sobre las nueve y media de la noche del pasado 20 de abril de 2016 en un estanco de la calle Manacor en Palma en el que los dos encapuchados entraron con un gran cuchillo y unas tijeras de podar. Tras intimidar a la encargada del establecimiento y comunicarle que aquello era un atraco, se apoderaron de diversos artículos y arrancaron un ordenador. Su compinche les estaba esperando en las cercanías con un coche para facilitarles su fuga. Esta persona minutos antes les había trasladado hasta el estanco para que perpetraran el asalto.