­La Audiencia de Palma impuso ayer la obligación de comparecer en el edificio judicial todos los días a las nueve y media de la mañana a un joven acusado de robos que no se presentó ayer en el juicio. El fiscal había solicitado la prisión provisional del muchacho, de 20 años, que fue conducido ante el juez por la Guardia Civil, que fue a buscarle a su domicilio después de que no se presentase en la vista oral. El procesado alegó ante la sala que se había olvidado del juicio porque lleva una semana "malo con dolor de tripa", su madre no le avisó y "pensaba que era mañana".

El presidente del tribunal finalmente acordó la comparecencia diaria del encausado, quien se mostró conforme con la decisión. La vista oral tuvo que suspenderse debido a la incomparecencia de dos testigos y señaló una nueva fecha, el próximo 31 de marzo.

El joven al que la Guardia Civil ha tenido que ir a buscar a su casa se enfrenta a una petición de condena de la fiscalía de siete años y tres meses de cárcel por robo continuado y hurto, ya que supuestamente desvalijó dos viviendas de la misma finca el mismo día en Palma y meses antes sustrajo una bicicleta valorada en 1.450 euros.

Junto a él será juzgado un presunto cómplice, senegalés también de 20 años, que está en prisión, para quien el fiscal pide seis años y medio de cárcel.