Guardia Civil, al suelo!". Con este grito, un centenar de efectivos del Instituto Armado irrumpió a primera hora de la mañana de ayer en una decena de inmuebles de sa Pobla considerados activos puntos de venta de droga. Una quincena de personas, todas ellas de nacionalidad marroquí, fueron detenidas. En el transcurso de la redada se intervino cocaína -tanto en polvo como en roca-, marihuana y una importante cantidad de dinero en efectivo. La actuación tuvo su continuidad con otro registro practicado en la localidad de Muro.

Sobre las seis de la mañana, efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic) se abrieron paso, a golpe de ariete, en las puertas de las viviendas donde presuntamente se traficaba con droga. Los residentes se encontraban dormidos y sin capacidad de reacción.

Una vez que los sospechosos estaban inmovilizados, el resto de efectivos se desplegó por las viviendas en busca de drogas. Mientras tanto, un helicóptero sobrevoló la zona para controlar que ninguno de los sospechosos se diera a la fuga.

Sobresalto descomunal

El descomunal sobresalto por la sorpresiva irrupción de decenas de agentes de la Guardia Civil con pasamontañas no solo afectó a los presuntos traficantes de droga. Muchos vecinos de las viviendas contiguas se despertaron también abruptamente.

La intervención de los efectivos del Instituto Armado se centró en domicilios situados en las calles Migjorn, Gran y Tresorer Cladera de sa Pobla. También se extendió a una frutería, considerada una 'tapadera' del tráfico de estupefacientes.

Las investigación las inició el equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Inca. A raíz de estas pesquisas se activó la denominada 'Operación Tiliuin', en alusión al rescate de militares españoles del asedio marroquí durante la guerra de Sidi Ifni.

En el espectacular despliegue en sa Pobla participaron también los guías caninos y sus perros de la Unidad Cinológica. Los animales olfatearon todos los rincones de las casas en busca de droga y dinero escondidos. Asimismo actuaron equipos territoriales de Manacor, Calvià y Pollença. El juez decretó secreto de sumario.