Un total de cuatro viviendas permanecían precintadas después del incendio declarado el martes en la antigua fábrica textil de Bunyola. Los residentes solo pudieron acceder a sus domicilios para retirar allí algunos efectos de primera necesidad, acompañados por policias locales.

El fuego se declaró sobre las diez de la mañana del martes en una buhardilla de la calle Mossèn Antoni Maria Alcover de Bunyola, a escasos metros de la estación del tren. El incendio se inició en una estancia donde había acumuladas una gran cantidad de pinturas y plásticos. Una columna de humo tóxico se alzó rápidamente y era visible por todo el municipio.

Una veintena de vecinos tuvieron que ser desalojados de sus viviendas mientras efectivos de Bombers de Mallorca -procedentes de los parques de Inca, Sóller y Calvià- se encargaron de sofocar las llamas. También se movilizaron efectivos de la Policía Local de Bunyola, Protección Civil y Guardia Civil.

Los expertos del Laboratorio Criminalístico de la Guardia Civil se encargaron de investigar la causa del fuego. Los daños se concentraron en la buhardilla donde se localizó el foco de las llamas. No obstante, las cuatro viviendas colindantes se precintaron mientras proseguían las pesquisas de los especialistas. Los residentes se prevé que puedan regresar en breve, ya que la estructura no estaba afectada.