Más de mil personas han sido desalojadas esta madrugada tras un incendio intencionado en el interior de la sala de fiestas Ses Tres Germanes, en Marratxí. En el local se celebraba el evento llamado Resacón navideño. Según el programa, el acto empezaba a las 16 horas y debía prolongarse hasta las 6 de la madrugada.

Dos hombres de 29 y 39 años resultaron intoxicados por inhalación de humo y fueron evacuados al hospital de Son Llàtzer. Además, una joven de 19 años fue atendida por los servicios sanitarios al sufrir una crisis de ansiedad.

La Policía Local de Marratxí y la Guardia Civil están investigando las circunstancias en las que se produjo el fuego y si el local, ubicado en la carretera vieja de Inca, cumplía con las medidas de seguridad y tenía en vigor los permisos y autorizaciones pertinentes para llevar a cabo una fiesta multitudinaria.

Los hechos ocurrieron pasadas las doce y media de la madrugada de hoy cuando una llamada alertó a Emergencias 112 de que se había producido un incendio en el establecimiento Ses Tres Germanes, en Marratxí. Rápidamente, se movilizaron las dotaciones de los Bombers de Mallorca de los parques de Inca y Sóller, así como las patrullas de la Policía Local de Marratxí, debido al riesgo que existía ya que había unos dos mil asistentes en la celebración y se había acumulado una gran cantidad de humo en la zona. Los congregados pudieron ser desalojados. Dos varones resultaron intoxicados y una joven fue atendida por una crisis de ansiedad.

Más de mil desalojados en una fiesta en Marratxí tras un incendio intencionado

Más de mil desalojados en una fiesta en Marratxí tras un incendio intencionado

El fuego se inició en un almacén, en el sótano de la sala de fiestas, cuando una persona pegó fuego a un rollo de papel de váter y luego el siniestro se propagó por esas dependencias. Los bomberos apagaron las llamas con rapidez, pero el mayor problema fue el humo que se generó y que se extendió por las inmediaciones. Por ello, los especialistas trabajaron con extractores para ventilar el establecimiento.

Finalmente, la fiesta se interrumpió y ya no pudo continuar. La Policía Local levantó un acta sobre las tres de la madrugada tras el siniestro en la que acordaba la suspensión de la celebración. Algunos asistentes mostraron su enfado y sus quejas ya que querían que la fiesta siguiera al haber pagado una entrada, pero como medida preventiva y al no haber técnicos municipales que evaluaran la situación, se decidió concluir el evento.