Un matrimonio llegó ayer a medianoche a su domicilio de Artà y se topó con dos atracadores encapuchados y armados con cuchillos. Al no encontrar dinero en la vivienda, encerraron a la mujer en el maletero de un coche y se llevaron al hombre en un todoterreno de su propiedad hasta un cajero automático de la cercana localidad de Sant Llorenç des Cardassar. Una vez que la víctima les había dado el máximo que podían reintegrar -600 euros- le soltaron y se dieron a la fuga en el vehículo de la víctima.

El violento asalto se produjo sobre las doce y media de la medianoche de ayer en una finca situada en las afueras de Artà. El matrimonio, con edades comprendidas entre 65 y 70 años, acababa de llegar a su domicilio cuando se encontró con los dos sujetos.

Los asaltantes, con el rostro cubierto, conminaron a punta de cuchillo a la pareja a que les diera todo el dinero que tuvieran. El hombre insistió en que no tenían efectivo en el domicilio.

Después de reiteradas amenazas de los atracadores esgrimiendo las armas blancas hacia la pareja, los delincuentes llegaron a la convicción de que, en efecto, no había dinero en la vivienda.

'Paseo millonario'

A partir de este momento, los delincuentes tomaron una decisión drástica. En primer término cogieron a la mujer y la encerraron en el maletero de un coche propiedad de las víctimas.

A continuación, los asaltantes conminaron al hombre a que subiera con ellos en su vehículo todoterreno y condujera hasta un cajero automático de la cercana localidad de Sant Llorenç des Cardassar. Esta práctica delictiva se conoce en el argot del hampa en Sudamérica como el 'paseo millonario'.

El hombre se dirigió hasta un cajero automático de una entidad bancaria y allí sacó el máximo reintegro de dinero que le permitía su tarjeta: un total de 600 euros. Una vez que le habían arrebatado el dinero, los delincuentes le dejaron ir y se dieron a la fuga con el vehículo todoterreno de la víctima.

Mientras tanto, la mujer había conseguido salir por sus propios medios del maletero del coche donde la habían encerrado. A continuación, ella llamó por teléfono a los servicios de emergencia para denunciar el atraco que acababan de sufrir.

Efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor se hicieron cargo del caso y se desplazaron rápidamente hasta el domicilio de Artà donde se había cometido el robo. Los agentes realizaron una minuciosa inspección ocular en el inmueble en busca de algún indicio que les pudiera conducir a la detención de los atracadores. Los investigadores también solicitaron a la entidad bancaria donde se había sacado el dinero de un cajero automático a que les entregara la grabación de las cámaras.