La Policía Nacional investiga la muerte de un bebé de tan solo tres meses que falleció ayer por la mañana mientras dormía en la cama de sus padres, en un domicilio de Aldaia. Todo indica, a falta de que se le realice la pertinente autopsia, que el pequeño sufrió lo que se conoce como síndrome de muerte súbita del lactante, en la que el fallecimiento se produce de forma repentina en menores de un año sin una patología previa detectada.

Los padres se percataron de que el pequeño no respiraba en torno a las siete de la mañana de ayer. En un primer momento creyeron que podía haber muerto asfixiado por sus cuerpos, al dormir entre los dos, pero los médicos descartaron esta posibilidad y apuntaron que se trataba de una muerte súbita.

El cadáver del menor fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde se le practicará la autopsia para determinar la causa exacta del fallecimiento.