Una serie de explosiones en cadena se sucedieron ayer en un local de aparatos de aire acondicionado de Son Rapinya. Poco después, el establecimiento quedó completamente consumido por las llamas. El único daño personal que hubo que lamentar fue el de un trabajador del taller, que sufrió intoxicación leve por inhalación de humo al tratar de apagar el fuego con un extintor.

El incendio se inició sobre la una de la tarde en un local de venta de aparatos de aire acondicionado situado en la calle Llac Enol del barrio palmesano de Son Rapinya. Una veintena de clientes que se encontraban en un 'Punt de Joc' colindante al foco del fuego empezaron a oir explosiones procedentes del otro lado de la pared.

"Escuchamos tres o cuatro explosiones al reventar los aparatos de aire acondicionado. La última hizo temblar todo el suelo y desalojamos a los clientes", indicó ayer una empleada del salón de juegos situado junto al local donde se inició el siniestro. Desde allí avisaron inmediatamente a los bomberos.

Los cristales del local siniestrado se rompieron por el fuerte calor y las llamas comenzaron a asomar a la calle. Por fortuna, la persiana metálica contuvo el fuego en el interior del local. "Si ocurre con la puerta abierta, revienta varios coches", apuntó un alarmado vecino de la zona.

Varias dotaciones de Bombers de Palma se desplazaron rápidamente hasta la calle Llac Enol para sofocar las llamas. Los servicios de extinción se adentraron en el local provistos de un equipo de respiración autónoma. Mientras tanto, efectivos de la Policía Local se encargaban de regular el tráfico en el Camí de Son Rapinya.

Atmósfera irrespirable

Una gran cantidad de humo se había acumulado en el interior del local. La atmósfera dentro era completamente irrespirable. El gas que contenían los aparatos de aire acondicionado era susceptible de causar explosiones, tal y como había ocurrido momentos antes.

Además, los bomberos tuvieron que emplear potentes ventiladores para disipar la espesa humareda que se había acumulado tanto en el establecimiento donde se originó el fuego como en el salón de juegos que estaba situado pared con pared. Asimismo, una guardería situada justo encima del local siniestrado también resultó afectada por el humo.

Mientras, una multitud de vecinos se había agolpado en las inmediaciones para observar los trabajos de los bomberos. Las asistencias sanitarias del Ib-salut insuflaban oxígeno con una mascarilla, dentro de una ambulancia, al trabajador del local que sufrió una intoxicación al inhalar humo cuanto intentaba sofocar el fuego con extintores.