Un acusado de origen italiano aceptó ayer una pena de cuatro años de prisión por un delito contra la salud pública por haber vendido cocaína a un inglés en Magaluf el pasado 10 de mayo de 2015. El fiscal apreció la circunstancia atenuante de drogadicción, ya que el sospechoso es adicto de larga evolución a la cocaína, lo cual disminuyó sus facultades intelectivas y volitivas.

El hombre era ayudado por otro sospechoso, un empleado suyo de nacionalidad paquistaní, quien de modo ocasional, ese día 10 de mayo de 2015, siguiendo las indicaciones de su jefe, ocultó en su bolsillo 275 euros y en una cartera otros 70 euros, producto de la venta de la droga. Este segundo acusado aceptó un año y medio de cárcel en la Audiencia de Palma como cómplice. La Guardia Civil sorprendió al principal sospechoso cuando vendía por 50 euros a un inglés una pequeña piedra de cocaína.