Un centenar de personas, la mayoría jóvenes, se ha concentrado hoy al mediodía en la rotonda de los Piratas, en Magaluf, para recordar a Malén Ortiz, desaparecida en esa zona hace ahora tres años. Profesores, amigos y vecinos de Malén han arropado a su hermano Bruno y a su padre, Alejandro Ortiz, en un emotivo acto.

Multitud de muchachos muy emocionados, con lágrimas en los ojos, han portado carteles con la fotografía de la desaparecida, que tenía 15 años cuando se le perdió la pista mientras se dirigía a Son Ferrer. Los congregados se han fundido en abrazos con el progenitor y el hermano de Malén y han roto a aplaudir después de escucharles hablar. Alejandro Ortiz ha pedido un cambio en la legislación y que se apliquen protocolos de forma urgente en cuanto un menor desaparezca. Ha lamentado la falta de información de la que disponen del caso y dice estar convencido de que a su hija la raptaron. El caso sigue bajo secreto de sumario y la Guardia Civil mantiene abiertas varias líneas de investigación. "Es el peor trago de nuestra vida, perder a la persona más querida. A día de hoy seguimos igual que hace tres años. No es dolor, es una condena día a día el no poder encontrar a Malén", ha asegurado el padre con la voz entrecortada y los ojos llorosos. También ha criticado la postura inicial de la entonces delegada del Gobierno, que les indicó que el caso sería algo pasajero y que la adolescente iba a aparecer en poco tiempo, después de que uno de los asistentes le formulara una pregunta.

Bruno, el hermano de Malén, que ha convocado la concentración, también se ha dirigido a los congregados a quienes ha agradecido su apoyo. El joven ha destacado que hay que velar por la seguridad de todos los niños que se pueden sentir indefensos en este tipo de casos. Sus compañeros le han aplaudido visiblemente afectados.