Sufrieron un robo y han acabado condenados. Los encargados de un bar de Manacor han sido multados por un delito de simulación de delito en grado de tentativa tras hinchar una denuncia, en la que inflaron las pérdidas hasta alcanzar casi 15.000 euros, con el objetivo de ser indemnizados por la compañía de seguros. Los acusados incluyeron en la lista de productos robados decenas de bebidas -hasta cajas de Möet&Chandon- que no les habían sustraído. Deberán pagar sendas multas de 1.200 euros.

La Audiencia Provincial ha reducido la sanción de 1.800 euros que les impuso inicialmente un juzgado de la penal de Palma, que consideró que el delito se había consumado. El tribunal entiende que no ha que dado probado que la denuncia falsa diera lugar a un procedimiento judicial, por lo que rebaja la condena al considerar el delito como intentado.

Los hechos se remontan al 26 de noviembre de 2013, cuando unos ladrones desvalijaron un bar de Manacor. Según el relato de la sentencia, uno de los trabajadores del establecimiento acudió a la comisaría de Policía de la capital del Llevant y denunció el robo. El hombre ofreció a los agentes un listado de los bienes sustraídos en el que figuraban 25 cajetillas de tabaco, 31 litros de diversos licores, 1.000 euros en monedas y varios comestibles.

El fallo judicial considera que este robo efectivamente se produjo, pero que el empleado y su jefe decidieron incluir en la denuncia una gran cantidad de productos que los ladrones no se habían llevado. Así, dos días después, el trabajador regresó a la comisaría por indicación de su jefe y amplió el inventario de efectos sustraídos.

Así, declaró ante la Policía que los delincuentes se habían apropiado también de 9 cajas de Baileys, 11 de champán Moët&Chandon, 45 de cerveza Estrella, 15 de ginebra Beefeater, 9 de ginebra Bombay Saphire, 10 de ginebra Seagrams, 12 de ginebra Xoriguer, 11 de whisky Johnnie Walker, 9 de hierbas dulces, 10 de whisky J&B, 7 de ron Amazonas, 9 de ron Barceló y 12 de vodka Smirnoff. En total, el valor de los productos robados ascendía a 14.525,60 euros.

La sentencia apunta que el objetivo de los acusados era obtener una compensación indebida por parte de la compañía aseguradora con la que el establecimiento tenía contratado un seguro de robo. El fallo, no obstante, detalla que no llegaron a efectuar la reclamación.

Un juzgado de lo penal de Palma concluyó que la primera denuncia era real, pero que la ampliación era completamente fraudulenta. El magistrado condenó a los sospechosos por un delito de simulación de delito y les impuso sendas multas de 1.800 euros. Ambos recurrieron el fallo.

La Audiencia Provincial ha rebajado ahora la multa al entender que el delito se cometió en grado de tentativa. El tribunal apunta a un error de la fiscalía, que no detalló en su escrito que la denuncia falsa conllevó la apertura de un procedimiento judicial, como motivo para considerar que los procesados solo intentaron cometer la simulación y reducir en consecuencia la cuantía de la sanción económica.