El fiscal rebajó ayer de 18 años y medio a 14 años de prisión la petición de condena para el hombre acusado de robar y pegar fuego a dos apartamentos de El Toro, en Calvià, en noviembre de 2014. El ministerio público sigue acusándole de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada y otro de incendio con riesgo para las personas, pero apreció la circunstancia atenuante de reparación del daño porque el sospechoso antes del juicio consignó más de 30.000 euros.

Además, la acusación pública solicitó que se prohíba al procesado, de 37 años, aproximarse y comunicarse con la dueña de los dos apartamentos quemados, una mujer mayor inglesa, por un periodo de diez años. El fiscal también modificó la responsabilidad civil, incrementándola, y ahora reclama una indemnización de 5.000 euros en vez de los 2.000 iniciales para la perjudicada por el daño moral ocasionado.

Por su parte, la acusación particular mantuvo la petición de 18 años y medio de cárcel para el acusado. Mientras, el abogado defensor interesó la libre absolución de su representado y, de forma alternativa, solicitó tres años de prisión con varias atenuantes como reparación del daño, dilaciones indebidas y aminoración del daño.

Durante la segunda sesión del juicio celebrado en la Audiencia de Palma, que ayer quedó visto para sentencia, declararon varios peritos. Una forense descartó que el procesado padezca una alteración mental ni psicopatologías psiquiátricas. Otro especialista detalló los graves daños registrados en dos apartamentos, que ascienden a 122.000 euros. Un técnico de los Bombers de Mallorca manifestó que el incendio en la finca de El Toro fue grave y que hubo un peligro real para los pisos de las plantas superiores.

El fuego se produjo la madrugada del 25 de noviembre de 2014 y obligó a desalojar a unos 40 vecinos. Las llamas, de siete u ocho metros de altura, alcanzaban a los pisos superiores. Cinco agentes, cuatro guardias civiles y un policía local de Calvià, resultaron intoxicados por inhalación de humo. Un facultativo especificó ayer que fueron intoxicaciones leves. El acusado, también vecino de la finca siniestrada, negó los cargos el primer día de juicio y ayer en el turno de la última palabra.