Dos guardias civiles indicaron ayer que un cabo de los bomberos les dijo que el incendio había sido intencionado e incluso ellos mismos observaron dos círculos, uno en cada cama, que eran dos focos de inicio de las llamas. Además, el fuego no se propagó de un piso a otro. Había focos en ambas viviendas. Los agentes recordaron que desalojaron a 40 vecinos de la finca afectada y que se vivieron momentos de tensión y muchos nervios. "Una mujer se asomaba y gritaba 'policía, policía' y nos pedía ayuda. Las llamas eran de ocho o nueve metros de altura", apuntó. El acusado les ayudó y no quería bajar a la calle.