La Policía Local de Palma detuvo el pasado fin de semana a cinco conductores que fueron sorprendidos cuando circulaban en estado ebrio.

Uno de ellos fue un joven de 23 años que provocó un accidente e intentó huir. Los hechos ocurrieron el domingo hacia las seis de la madrugada, cuando el acusado estrelló su vehículo contra un turismo estacionado en la calle Aigo Dolça. El dueño del coche afectado se encontraba en la zona y logró interceptar al sospechoso, que intentaba marcharse del lugar. El joven cuadruplicó la tasa máxima de alcohol permitida.

Por otra parte, una colombiana de 50 años fue detenida en el Paseo Marítimo después de que un ciudadano alertara de que se disponía a conducir pese a estar muy ebria. Los agentes la persiguieron y la interceptaron cuando circulaba en dirección prohibida y comprobaron que triplicaba la tasa permitida.