Dos guardias civiles han recordado hoy en el juicio contra un acusado de pegar fuego a dos apartamentos en El Toro que un cabo de los bomberos les dijo que el incendio había sido intencionado e incluso ellos mismos observaron dos círculos, uno en cada cama, que eran dos focos de inicio de las llamas. Los agentes han relatado que tuvieron que desalojar a unos 40 vecinos de la finca afectada y que se vivieron momentos de tensión y muchos nervios. "Una mujer se asomaba y gritaba 'policía, policía' y nos pedía ayuda. Las llamas eran de ocho o nueve metros de altura y llegaban a dos plantas más arriba", ha explicado un guardia civil. El testigo ha añadido que tuvieron que bajar a dos personas mayores por las escaleras. Por ello, los agentes han destacado que hubo riesgo para las personas. Otro guardia detalló que un bombero les comentó que el siniestro era muy raro y que el fuego no se había propagado de un piso a otro. Los investigadores hallaron distintos focos en ambas viviendas. Un agente añadió que el sospechoso fue muy colaborador y les facilitó agua y trapos. Le tuvieron que decir en varias ocasiones que bajara a la calle, pero él quería ayudar. Según su versión, el acusado les indicó que creía que había una mujer mayor dentro del piso en llamas. Por este motivo, la Policía Local de Calvià echó la puerta abajo. "Había muchísimo humo. No pudimos revisar toda la casa hasta que llegaron los bomberos. Era imposible llegar al comedor", aseguró un guardia civil. Cinco agentes que intervinieron en el suceso resultaron intoxicados por inhalación de humo.