El Govern, el Ayuntamiento de Palma y la delegación del Gobierno en Balears condenaron ayer la muerte de Celia Navarro a manos de su pareja. La presidenta del Govern, Francina Armengol, defendió la "necesidad de trabajar juntos" para acabar con la violencia machista, uno de los problemas "más graves" de la sociedad. La delegación del Gobierno, por su parte, insistió en la necesidad de que todas las víctimas de malos tratos y sus allegados denuncien a los agresores.

Para hoy a mediodía tanto la delegación del Gobierno como el Ayuntamiento de Palma han convocado sendos minutos de silencio en memoria de la mujer asesinada.