Dos Lamborghini, valorados cada uno en unos 100.000 euros; BMW 320, por valor de 60.000; y otros BMW x5, estos valorados en 50.000 euros. Son algunos de los aproximadamente 40 lujosos vehículos que presuntamente fueron sustraídos durante los dos últimos años por una organización que ayer fue desarticulada por la Guardia Civil. La "operación Prunarium-Novurania", fruto de varios meses de investigación, culminó con la detención de media docena de sospechosos e inspecciones en locales de venta de coches y talleres de Palma.

El grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Algaida, en colaboración con el Área de Investigación del puesto de Alcúdia-Pollença, llevaba meses siguiendo las actividades de esta banda, altamente especializada, que se dedicaba a sustraer coches de lujo y motos de agua. Luego supuestamente falsificaban los documentos y los números de identificación de los vehículos y los trasladaban fuera de Mallorca, tanto en España como en el extranjero, donde los vendían.

El seguimiento realizado por los inestigadores había permitido localizar recientemente al menos dos vehículos Lamborghini, valorados cada uno en 90.000 euros, que habían sido robados en Mallorca. Uno había sido vendido en Málaga y el otro en Alemania

Tras meses reuniendo pruebas sobre las actividades de la banda, los responsables de la investigación abordaron ayer la culminación de la operación, con una docena de registros simultáneos en distintos lugares de Palma, tanto en talleres y tiendas como en domicilios de los sospechosos. Todo ello con autorización del titular del juzgado de guardia número 9, que instruye el caso.

Concesionarios y talleres

El despliegue policial se dirigió a seis tiendas y talleres, ubicados en el interior de la ciudad y en el Polígono de Son Castelló. Los agentes estuvieron durante toda la mañana revisando la documentación de los vehículos, para determinar su podrían haber sido robados.

Estas gestiones terminaron con la intervención de diversos vehículos, tanto coches como motos de agua. De hecho, en uno de los establecimientos inspeccionados intervinieron una furgoneta llena de motos acuáticas.

En la operación fue detenido el considerado el cabecilla de la banda, un ciudadano español, identificado como David M.G. Durante la mañana los investigadores realizaron registros en su domicilio en varios locales que regenta.

De igual manera, los agentes realizaron también un registro con autorización judicial en una gestoría de Palma, donde arrestaron a uno de los empleados, ante los indicios de que podría estar implicado en la trama.

En total la operación ayer se saldó con más de diez registros y la detención de media docena de personas, así como la recuperación de diversos coches y motos de agua presuntamente robadas.

Ayer los investigadores de la Policía Judicial de Algaida estaban volcados en el interrogatorio de los detenidos y en el análisis de la documentación y los vehículos intervenidos.

Según los investigadores, la banda contaba con miembros especializados en actividades distintas. Algunos de los sospechosos presuntamente se dedicaban a la búsqueda de vehículos de lujo, por lo general en clubes náuticos y ambientes concurridos por personas adineradas. Los vehículos eran sustraídos con sistemas electrónicos, con lo que sufrían daños mínimos. Estos turismos eran trasladados posteriormente a talleres donde otros de los presuntos miembros de la red manipulaban los elementos identificativos de los vehículos, como el número de bastidor. Al mismo tiempo, la banda dotaba al vehículo sustraído de una documentación falsificada, lo que les permitía trasladarlo fuera de la isla sin grandes dificultades, donde era vendido.

De esta manera, según los cálculos de los agentes, los sospechosos habrían sustraído unos 40 vehículos de lujo en los últimos dos años.