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Semana negra

Funcionarios desalojados en los juzgados

Trabajar en la cuarta planta de los juzgados de Vía Alemania se ha convertido en los últimos días...

Cartel en la blblioteca de los juzgados donde se indica que están los peritos. l. marina

Trabajar en la cuarta planta de los juzgados de Vía Alemania se ha convertido en los últimos días en una labor de alto riesgo. La culpa la ha tenido el desprendimiento de las bovedillas. Su lamentable estado amenazaba con un derrumbe y podría afectar a los funcionarios que se encuentran en las dependencias del piso superior: básicamente peritos judiciales e intérpretes. El anuncio de desalojo inminente se hizo en la mañana del lunes, pero topó con las reticiencias de buena parte de los empleados públicos. El malestar fue en aumento porque a muchos funcionarios se les conminó con carácter inminente a que ellos mismos se encargaran de coger el ordenador, el disco duro y los innumerables archivos acumulados mientras se acometía la reforma. Durante este tiempo, estos funcionarios han sido realojados temporalmente en la biblioteca., en el primer piso. Este espacio estaba destinado a las videoconferencias que, a su vez, han sido reubicadas en la tercera planta del edificio.

Adiós a son Rapinya

Y de unas obras que deberán comenzar a otras que terminan. Los agentes de la Guardia Civil que trabajan en la sede de Son Rapinya ya han recibido instrucciones para organizar el traslado a las oficinas de los sótanos de la Comandancia de la calle Manuel Azaña, tras la finalización de los trabajos de rehabilitación que se han prolongado cuatro años. Según les han comunicado, la mudanza se llevará a cabo el próximo mes de noviembre. El regreso a la Comandancia, como todo, tiene aspectos positivos y negativos. Entre los primeros, el principal es que las arcas públicas se ahorrarán el alquiler de la sede provisional, que no tiene pinta de ser barato. Además los grupos de investigación no tendrán que seguir dedicando agentes a la vigilancia de las puertas del edificio, obligación que había provocado quejas entre los afectados. Y de nuevo todas las oficinas de la Guardia Civil de Palma estarán reunidas en la misma sede. Pero muchos de los guardias van a echar de menos las magníficas instalaciones, con espléndidas vistas y luz natural, de la sede de Son Rapinya.

Motorista embestido

El viernes de la semana pasada un motorista resultó herido grave en la carretera de Valldemossa, a la altura de la rotonda de Son Espanyol. El afectado cayó a la calzada y sufrió lesiones graves. No fue un accidente casual. Un coche le embistió y le hizo salir despedido varios metros por el suelo.

Todo por una medalla

Un guardia civil confesó hace unos días en un juicio por encubrimiento en la Audiencia de Palma que arrojó por el retrete 48 pastillas incautadas en un camino junto a Cala Rajada. "Guardé las pastillas en mi taquilla. Hice una investigación propia. A los quince días, al ver que eso no iba a llegar a ningún lado, las tiré al váter. Me obcequé con el asunto, cometí ese error. Quería que se me valorara y que me dieran una medalla", aseguró.

No era un vídeo de los Mojinos

Un internauta fue condenado en Palma por un delito de corrupción de menores por haberse descargado material pornográfico infantil a través de un programa que comparte archivos en Internet. Los hechos fueron descubiertos gracias a una operación nacional llevada a cabo por la Policía Nacional en 2010. Las pesquisas se iniciaron en Vitoria después de que un ciudadano alertara a las autoridades de que había descubierto archivos pedófilos accidentalmente cuando intentaba bajarse de la red un vídeo del conocido grupo de rock español Mojinos Escozíos, que nada tiene que ver con la pornografía. Estupefacto por el hallazgo, lo comunicó a los investigadores y a partir de ahí se desenmascaró a los delincuentes.

Atrapado en un molino

Un hombre se encaramó la semana pasada a un molino en las inmediaciones de Son Ferriol. El varón trepó a lo alto de la estructura y llegó a romper una de las aspas. Cuando estaba arriba del todo, se percató de que no podía bajar. Había quedado atrapado en el molino que, según parece, no era de su propiedad. Y para más inri no llevaba el teléfono móvil encima, por lo que tuvo que pedir ayuda a gritos desde lo alto de la construcción. El episodio quijotesco acabó con la Policía Local de Palma movilizándose y acudiendo al molino situado en el Camí de Son Banya

Pagar al 'Tan tan'

Un joven que hace unos días se conformó con una pena de multa por exhibicionismo por haberse tocado los genitales ante una menor se mostró confuso en la sala de juicio. Preguntó si le quedarían antecedentes, si los podría cancelar, cuánto tiempo tardaría en ello, cómo podía pagar la multa, si la podría fraccionar. Al final, requirió al juez: "¿Y al tan tan, la puedo pagar al tan tan?". El sospechoso confesó los hechos y al salir al pasillo se mostró muy contrariado.

Extraña violación

Hace varios días una joven denunció un extraño intento de violación. Dos hombres la cogieron en volandas cuando estaba en la calle en Son Gotleu y la llevaron a una zona más apartada. Allí, trataron de agredirla sexualmente. La muchacha se resistió hasta que pudo zafarse. La Policía Nacional activó el protocolo y abrió una investigación.

Exhibición de maestros

Primo, el corpulento jefe de seguridad de los juzgados de Vía Alemania, participó estos días con varios maestros de diversas disciplinas de artes marciales en una exhibición por gimnasios de la isla.

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