La Audiencia de Palma revisó ayer una condena contra dos médicos de Son Dureta por una negligencia profesional con una paciente, también facultativa, que sufrió una grave infección en la boca en 2009 por la que precisó más de cien días de tratamiento y perdió una pieza dental. La fiscalía y la acusación particular solicitaron ayer que los dos especialistas sean condenados por un delito de lesiones por imprudencia grave profesional al considerar que hubo una dejación grave de sus funciones. En cambio, el letrado defensor pidió que se desestime el recurso de apelación y se confirme la sentencia de un juzgado de lo penal de Palma que condenó por falta. La Audiencia incrementó la pena a los doctores al considerar que era delito, pero el fallo luego fue anulado.