La madre de la niña que recibió atención médica tras la supuesta agresión de una docena de alumnos en el recreo persevera en sus ataques a la dirección del Colegio Anselm Turmeda del barrio palmesano de Son Roca. De hecho, la progenitora anunció ayer su intención de denunciar al centro escolar por un presunto delito de omisión del deber de socorro.

Asimismo, la madre de la menor de ocho años replicó al conseller de Educación cuando este aseguraba que había dos maestros en el patio del colegio dos maestros en el patio del colegioen el momento de producirse la supuesta agresión. "Si estaban allí los profesores tienen que decir qué era lo que hacían", protestó notoriamente contrariada. "Quizás estaban haciendo de barrera con otros niños para que nadie la defendiera, tal vez le estaban dando patadas o a lo mejor se recreaban con la escena porque estaban aburridos", sentenció.

La madre de la niña ingresada en Son Espases tras la supuesta paliza propinada por una docena de niños menores de 14 años en el patio del colegio expresó públicamente su malestar. En concreto contra las palabras del conseller de Educación del Govern Martí March en las que mostraba su apoyo a la dirección del centro escolar. "Estoy triste, dolida e indignada", subrayó.

Al contrario de lo manifestado con anterioridad por la familia de la menor, el conseller negó tajantemente que existieran denuncias previas por acoso escolar a esta niña. La progenitora rebatió esta versión oficial de lo ocurrido en el centro escolar de Son Roca. "Estoy más tranquila que ellos, porque con la verdad se duerme bien", proclamó.

La madre de la alumna de ocho años también se mostró molesta con las llamadas que recibió de algunos padres de alumnos. "Nos llamaron cuando estábamos en Son Espases con la niña solo para decir que sus hijos no habían sido", recalcó. No obstante, negó ayer que dichas llamadas hubieran tenido un contenido amenazante. "No me han llegado a amenazar", señaló.

De acuerdo con las palabras de la progenitora, después del incidente ocurrido la mañana del pasado 5 de octubre en el patio del colegio, la niña se encuentra "nerviosa y angustiada". Según su familia, la menor ha conseguido evitar sufrir lesiones de mayor entidad debido a que "es muy fuerte tanto física como psicológicamente".

A la hora de reconstruir lo ocurrido en el colegio, la familia sostiene que la fortuna se alió con ella para que los golpes que recibió no se prolongaran durante más tiempo. "Tuvimos suerte de que en ese momento sonó el timbre para que volvieran a clase, si no la hubieran pegado mucho más", apuntó la madre.

La familia de la niña ha solicitado a la Fiscalía de Menores una orden de alejamiento de los supuestos agresores, aunque aún no ha obtenido respuesta.

Por otro lado, la asociación Prou-nvdv solicitó como medida cautelar la suspensión de la directiva del centro. También pidió a la conselleria de Educación un informe de las actuaciones y el protocolo que siguió el centro.