Un juzgado penal de Palma ha condenado a un hombre a un año y nueve meses de prisión y una multa por asaltar un locutorio de la ciudad armado con unas grandes tijeras en abril de 2016. El atracador, de 34 años y de origen italiano, irrumpió en el establecimiento a primeras horas de la noche aprovechando que el negocio aún se encontraba abierto al público. Exhibió unas tijeras de 22 centímetros de longitud y amedrentó a una trabajadora, con la que forcejeó y a la que agredió. La víctima resultó herida, pero de carácter leve.
Durante el atraco, el sospechoso se dirigió a la perjudicada y le espetó: "Dame la caja registradora o te clavo las tijeras". Tras forcejear con ella, el joven no consiguió apoderarse de ningún botín porque fue retenido por varias personas. Minutos después, acudió la Policía Nacional al lugar y detuvo al asaltante, que ha permanecido en prisión provisional desde el pasado mes de abril. Mientras, la empleada lesionada fue atendida y precisó una primera asistencia médica.
El acusado reconoció ser el autor de los hechos en la vista oral celebrada en los juzgados de Vía Alemania en Palma. Se conformó con la pena que solicitó la fiscalía. Así, tras alcanzar un pacto entre la defensa y el ministerio público, la magistrada dictó sentencia 'in voce' contra el ciudadano italiano. Le impuso una pena de 21 meses de cárcel y una multa por un delito de robo con violencia y uso de instrumento peligroso en grado de tentativa y un delito leve de lesiones, por el que también fijó una indemnización de 800 euros por las heridas causadas.
Abril de 2016
Los hechos enjuiciados se remontan al pasado 22 de abril de 2016, aproximadamente a las nueve de la noche, cuando el joven asaltante se dirigió a un locutorio ubicado en las inmediaciones de la zona de Foners, en Palma. El establecimiento estaba abierto al público y aprovechó para acceder a él sin ningún problema.
El imputado actuó armado con unas tijeras de gran tamaño que mostró a una empleada del local de forma intimidatoria. "Dame la caja registradora o te clavo las tijeras", le dijo, mientras exhibía el arma blanca de 22 centímetros de longitud.
La perjudicada y el atracador iniciaron un forcejeo en el transcurso del cual el hombre, con la intención de menoscabar la integridad física de la mujer, la agredió en reiteradas ocasiones. Al final, no logró hacerse con el botín, ya que fue interceptado por otros testigos hasta la llegada de la Policía Nacional.
Como consecuencia del asalto, la víctima sufrió un menoscabo físico consistente en varias contusiones. Requirió para su sanidad una primera asistencia facultativa y tardó 20 días en curar de estas lesiones.
