Un joven senegalés de 28 años fue detenido ayer por apuñalar en la espalda a un nigeriano de 37 durante una reyerta en s'Arenal. La pelea comenzó de madrugada en una discoteca y continuó en la calle. La víctima recibió una profunda cuchillada, pero se marchó a su domicilio malherida y fue su compañero de piso quien alertó a los servicios de emergencias. Fue trasladada a un hospital, donde quedó ingresada en estado grave. El supuesto autor de la agresión fue detenido en su vivienda y admitió su implicación. Está acusado de intento de homicidio. La Policía investiga si fue la víctima quien empuñó primero el arma y el acusado logró arrebatársela.

Según explicaron fuentes policiales, la pelea se produjo hacia las cinco de la madrugada en el interior de la discoteca Magic, en el número 21 de la calle Cartago. Al parecer, uno de los implicados recriminó al otro que estuviera flirteando con su pareja. La reyerta continuó en la vía pública, a las puertas del local nocturno. Según las pesquisas, el senegalés empuñó un arma blanca, que ayer no había sido localizada, y asestó una cuchillada a su rival en la parte izquierda de la espalda.

La víctima sufrió lesiones graves y empezó a sangrar en abundancia. Pese a ello, se fue a su domicilio, en una calle cercana, sin pedir ayuda. El agresor, mientras tanto, se dio a la fuga.

La Policía y los servicios sanitarios no fueron alertados de lo ocurrido hasta una hora más tarde, cuando un compañero de piso de la víctima llamó al 091 ante la gravedad de sus heridas. Una UVI móvil del Ib-Salut acudió entonces a la vivienda. Los sanitarios atendieron al hombre y lo trasladaron de urgencia a Son Llàtzer, donde estaba previsto que fuera sometido a varias pruebas para conocer el alcance de la cuchillada.

La Policía Nacional logró identificar y localizar en pocos minutos al supuesto autor de la agresión, también vecino de la zona. Los agentes acudieron a su domicilio, donde el propio acusado admitió su implicación. "Me buscáis a mí. He sido yo", confesó. El hombre quedó detenido por un delito de homicidio en grado de tentativa.

Los investigadores trataban de aclarar si, como apuntaron algunos testigos, fue la víctima quien empuñó primero el arma y el sospechoso logró arrebatársela y se la clavó, añadieron las fuentes.