Toxicómanos, discapacitados psíquicos o indigentes. Estas eran las parejas predilectas de las prostitutas nigerianas que operaban en la Playa de Palma. La verdadera finalidad de estos enlaces ficticios era la obtención de 'papeles' para regularizar su situación en España. La Policía Nacional ha detenido a 21 personas -13 españoles y ocho nigerianas- por su presunta implicación en esta trama de matrimonios de conveniencia. Todos ellos fueron arrestados por los presuntos delitos de falsedad documental, favorecimiento de la inmigración irregular y pertenencia a grupo criminal.

Investigadores de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) de la Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía iniciaron las pesquisas contra esta organización varios meses atrás.

'Operación Coffe'

A raíz de diversas actuaciones policiales contra la prostitución y los delitos contra el patrimonio en la Playa de Palma, los expertos detectaron que muchas de las mujeres nigerianas que operaban allí tenían la residencia en el país completamente regularizada. A partir de este momento, los agentes activaron la denominada 'Operación Coffe'.

Las posteriores pesquisas policiales, en estrecha colaboración con el área de Trabajo e Inmigración de la Delegación del Gobierno en Balears, sirvieron para cotejar que las sospechas estaban plenamente fundadas. La regularización de su situación la habían logrado a través de matrimonios de conveniencia o parejas en apariencia legalmente constituidas, que estaban en fraude de ley.

Un entramado de estas organizaciones delictivas se encargaba, por medio de captadores, de poner en contacto a las mujeres en situación irregular con los potenciales 'cónyuges'. La única condición que debían reunir estos últimos era estar en posesión de pasaporte comunitario.

Para eliminar cualquier posible atisbo de reticencia, las organizaciones pagaban al contrayente una abultada suma de dinero para que accediera a sus pretensiones. Además, para que la cuantía que debían abonarles no fuera excesivamente abultada, las parejas ideales procedían de ambientes marginales o padecían algún tipo de discapacidad psíquica de la que se aprovechaban.

Una vez alcanzado el acuerdo, la organización se encargaba de falsificar toda la documentación necesaria para que se pudiera celebrar o bien simular el enlace con la prostituta nigeriana.

A la hora de cruzar los datos, los investigadores de la UCRIF constataron una serie de datos que dejaban a las claras que podrían encontrarse ante un fraude. Pese a que todos los españoles elegidos como pareja se encontraban en una precaria situación económica, estaban dados de Alta en el Régimen Especial de Autónomos. En concreto, habían alcanzado esta situación en fechas muy próximas a la solicitud de inscripción de pareja de hecho de las meretrices subsaharianas.

Por último, las posibles dudas existentes hacia estos enlaces se disiparon por completo al constatar que las ciudadanas nigerianas habían solicitado con anterioridad autorizaciones para tratar de regularizar su residencia y todas ellas sin excepción habían sido denegadas. De hecho muchas de estas solicitantes estaban en posesión de antecedentes penales, lo que les inhabilitaba para poder obtener los 'papeles' y simularon los enlaces ficticios.