La Policía Nacional encontró y desmanteló hace escasos días dos plantaciones de marihuana en la localidad palmesana de Son Sardina donde había 350 plantas en avanzado crecimiento. Los agentes también comprobaron que había un sofisticado sistema para defraudar fluido eléctrico, como corroboraron técnicos de la compañía Endesa. Lo hallado en ambos cultivos tenía un peso de 25 kilos de cannabis, según detalló el Cuerpo Nacional de Policía, que también se incautó de 8.000 euros en efectivo y 200 gramos de cogollos preparados para su venta. El responsable de los cultivos fue detenido por un presunto delito contra la salud pública y otro de defraudación del fluido eléctrico.

Tras la investigación realizada por el grupo de estupefacientes, los agentes registraron una finca rústica de Son Sardina y vieron que había 350 plantas colocadas de forma disimulada, a pesar de que se encontraban en avanzado estado de crecimiento y parece ser que quedaban pocos días para su recolección.

El grupo especializado de la Brigada Provincial de la Policía Judicial procedió a detener al presunto autor del cultivo ilegal de sustancias estupefacientes en el marco de la operación Fish, que se ha saldado con 25 kilos de marihuana incautados, así como 8.000 euros en metálico y 200 gramos de cogollos.

El arrestado, además de un presunto delito contra la salud pública, se enfrenta a otro por aprovechar la red eléctrica para cultivar las dos plantaciones que fueron encontradas en una finca de Son Sardina. Es un sistema que se usa para los cultivos de interior y que consumen gran cantidad de electricidad.