La Audiencia de Palma juzgó ayer a un joven de 26 años por intentar violar y atracar a una mujer en plena calle de madrugada en el centro de la ciudad a mediados de febrero de 2012. El sospechoso negó de forma rotunda los hechos ante el tribunal de la sección segunda. Rechazó haber agredido sexualmente a la joven, a la que dijo que no conocía, así como haberle robado el bolso. "No la lancé al suelo ni la agarré del cuello", destacó. El procesado alegó que la madrugada del 18 de febrero de 2012 acudió a una fiesta universitaria, "la biofiesta", con varios amigos a la sala Assaig, en el polígono de Son Castelló, en Palma.

Según la versión del acusado, primero estuvo con un allegado en un bar y luego ambos se dirigieron en coche a la fiesta. Llegaron a las dos de la mañana y se marcharon de allí a las cinco porque él tenía que acompañar a sus padres al aeropuerto. El muchacho, que en aquellas fechas tenía 21 años, recordó que la fiesta era de carnaval pero él no iba disfrazado. En cambio, una amiga se vistió de vaca y otro de William Wallace, el soldado escocés independentista de la película Braveheart.

Sus allegados luego confirmaron su versión y ratificaron su coartada ante la sala. Los amigos coincidieron al señalar que esa noche estuvieron en la fiesta universitaria del polígono de Son Castelló. El acusado argumentó que, tras su detención, dijo que había estado en otro sitio por los nervios. "No podía recordar lo que había ocurrido un mes y medio antes. Me sacaron de mi puesto de trabajo y me llevaron a una celda", apuntó. No fue hasta mucho tiempo después, cuando sus amigos colgaron fotos de la fiesta en la red social Facebook, cuando se dio cuenta de que esa noche había estado en la biofiesta.

La víctima, que declaró por videoconferencia, reconoció al acusado en el juicio. "Sí, es él, creo que sí, ha pasado tanto tiempo y yo lo que querido borrar, he intentado olvidar", afirmó con la voz temblorosa. La mujer recordó que ya lo reconoció ante la Policía sin dudar cuando le enseñaron varias fotografías. La perjudicada relató que caminaba por la calle San Francisco de Palma cuando vio a un chico al otro lado de la acera. "No paraba de mirar, me cogió por la espalda. Me dijo que había visto mi mano, yo llevaba un brillante, un anillo. Me llevó a un jardín, me tumbó, me estranguló y empezó a tocarme. Me agarraba fuerte del cuello, yo gritaba y le pegaba patadas. Me puso boca abajo, me bajó las medias y la ropa interior. Yo gritaba todo el tiempo. Él me toqueteaba hasta que los vecinos encendieron las luces y eso me salvó. Cogió mi bolso con mi anillo y se fue corriendo", destacó.

Un vecino que oyó los gritos de socorro bajó a la calle para auxiliar a la víctima. "Bajé armado con un cuchillo. No sabía qué me podía encontrar. En ese barrio se ve de todo", indicó el testigo.

La fiscal solicitó para el procesado una condena de siete años y medio de prisión por una tentativa de agresión sexual y un robo con violencia. El abogado defensor pidió la libre absolución del joven, que en el turno de la última palabra recalcó: "Soy incapaz de hacer una cosa así, yo estaba con mis amigos en otra parte".