El operario que falleció el pasado lunes mientras reparaba un tendido eléctrico en una finca rústica de Son Servera recibió una descarga mortal, según ha concluido la investigación de la Guardia Civil. Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia realizaron una detenida inspección ocular en el lugar del siniestro, donde apreciaron en el cuerpo señales de electrocución. Este extremo fue confirmado posteriormente por la autopsia. Al parecer el hombre recibió una descarga eléctrica mortal cuando revisaba la línea.