Una banda de ladrones ha desvalijado durante los meses de verano una decena de pisos del paseo Mallorca, en Palma. Los delincuentes han obtenido un botín de cientos de miles de euros tanto en joyas como en dinero en metálico en viviendas desocupadas. Algunas de las víctimas cifran las pérdidas en más de 250.000 euros. La Policía Nacional lleva varias semanas tras los pasos de este grupo de ladrones, tras detectar un notable aumento del número de robos en la zona y confirmar que, aparentemente, son obra de los mismos delincuentes.
La oleada de asaltos en domicilios del céntrico paseo palmesano, como adelantó DIARIO de MALLORCA, se inició entre finales de junio y principios de julio. Los autores se cercioraban siempre de que los moradores no estuvieran dentro, bien por haberse instalado en verano en segundas residencias o por estar ausentes en ese momento. Al parecer, llamaban a los timbres y escogían como objetivos aquellos en los que no obtenían respuesta.
En algunos casos, los intrusos han forzado las puertas de las viviendas con herramientas, mientras en otros han logrado entrar sin destrozar nada. En todos los robos han demostrado su predilección por las joyas y el dinero en efectivo, dejando otros efectos igualmente valiosos, como ordenadores portátiles, tabletas electrónicas y aparatos similares.
"Aprovecharon que estuve fuera de casa apenas una hora y media para entrar", explica una de las víctimas, que recibió la visita de los ladrones a principios de julio y prefiere que no se revele su identidad. "La cerradura no estaba forzada, había cerrado sin llave y puede que entraran utilizando una simple radiografía", cuenta. Una vez dentro, los ladrones buscaron en varias estancias para adueñarse de las joyas y el dinero que hubiera. "La casa estaba revuelta, pero no excesivamente. No rompieron casi nada", afirma el perjudicado.
Los intrusos encontrar una importante cantidad de joyas de oro y dos cajas fuertes en un armario. Abrieron por la fuerza una de ellas y la otra, anclada a la pared, la arrancaron y se la llevaron con ellos. Esta víctima cifra en "unos 30.000 euros" el botín que los delincuentes lograron en su domicilio.
Desde entonces, una decena de viviendas de la misma zona han sufrido robos similares. Uno de los más importantes se produjo a mediados de agosto, cuando entraron en el domicilio de un hombre que había ido al cine y, tras obtener allí las llaves, accedieron también al de sus padres, que estaban de vacaciones en otro inmueble. En este golpe obtuvieron un botín en joyas y dinero que supera los 250.000 euros, según confirmaron fuentes policiales. También en esa ocasión dejaron valiosos aparatos electrónicos en la vivienda.
El grupo de Robos de la Policía Nacional mantiene abiertas las pesquisas para tratar de identificar y detener a los autores de esta oleada de hurtos en domicilios. Los delincuentes han allanado varios inmuebles de una misma finca.
