Un bebé de 15 meses aprovechó un descuido de sus familiares para colarse en el recinto de la piscina de una vivienda de la localidad palmesana de sa Casa Blanca. Después de saltar una valla de unos 40 centímetros, el pequeño no tardó en hundirse en el agua. Agentes de la Policía Local reactivaron las constantes vitales del menor. No obstante, el niño permanecía ayer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría de Son Espases.

El incidente ocurrió sobre las dos y media de la tarde del miércoles en una vivienda situada en el Camí Can Sipera de sa Casa Blanca. Los residentes celebraban entonces una comida familiar, cuando el pequeño se escabulló.

El niño se introdujo en el recinto donde se encontraba la piscina desmontable de la casa. La valla de 40 centímetros que rodeaba la instalación no impidió que el niño se colara. Luego subió a la instalación y no logró mantenerse a flote.

El hermano mayor de la víctima, de 14 años, se percató rápidamente de que el pequeño se encontraba en el fondo de la piscina. No se lo pensó dos veces y se lanzó al agua para rescatar al niño. El menor entonces ya no respiraba.

La madre y el abuelo del niño trataron de reanimarle como buenamente pudieron. En vista de que no respondía a los estímulos, los familiares avisaron a los servicios de emergencias para comunicar el incidente.

Efectivos de la Policía Local de Palma activaron el denominado 'código rojo' para llegar al lugar donde había ocurrido el accidente del bebé en el menor tiempo posible. El laberíntico callejero de sa Casa Blanca complicó la llegada al domicilio de los agentes.

Sobre las tres menos diez de la tarde, varias patrullas se personaron en el inmueble. Efectivos de la Unitat d'Intervenció Immediata (UII) insuflaron oxígeno al niño. Mientras, otros policías los acompañaban con maniobras de reanimación cardiopulmonar.

Asimismo, ambulancias y una UVI móvil del Ib-salut se desplazaron también al inmueble donde se encontraba el pequeño con síntomas de ahogamiento.

'Alerta verde'

Los esfuerzos de los agentes dieron su fruto y consiguieron reactivar las constantes vitales del pequeño. A continuación, el personal sanitario trató de estabilizarle para garantizar que pudiera soportar el traslado urgente al hospital.

Pese a que el niño había respondido a los estímulos, su pulso era muy débil. Los facultativos reclamaron a los agentes de la Policía Local que activaran la 'alerta verde' para agilizar su traslado a Son Espases.

Motoristas de la Policía Local se colocaron en todos los cruces para dar prioridad de paso a la UVI móvil que transportaba al pequeño hasta el hospital de referencia de Balears. El bebé ingresó directamente en la UCI del centro sanitario en estado crítico, a la espera de observar cuál era su evolución en las próximas horas.

Por su parte, agentes de la Policía Nacional se desplazaron hasta el domicilio de sa Casa Blanca donde había ocurrido el accidente para abrir una investigación y tratar de reconstruir cómo se produjeron los hechos.