El hombre que el martes de madrugada causó un accidente con tres heridos cuando huía de la Policía Local de Palma había consumido alcohol y fármacos. El sospechoso dio positivo en la prueba de alcoholemia y admitió que además había tomado unas pastillas antidepresivas cuando ocurrieron los hechos. Según su versión, no vio a la patrulla que iba tras él hasta que se le echó encima, pese a que los agentes llevaban casi cinco kilómetros persiguiéndole. El acusado quedó ayer en libertad tras prestar declaración ante el juez de guardia.

Durante el interrogatorio, el hombre se mostró muy arrepentido por lo ocurrido, pidió perdón e incluso mostró su intención de acudir al cuartel de Sant Ferran para pedir disculpas en persona. Admitió que durante la madrugada del martes estuvo consumiendo bebidas alcohólicas y fármacos antidepresivos, debido al mal momento personal que, afirmó, está atravesando. Según su versión, poco antes de las seis de la mañana se puso al volante de su Mercedes y no advirtió que una patrulla le daba el alto al descubrir su errática conducción en el balneario 2 de s'Arenal. Tampoco se dio cuenta, sostuvo, de que los agentes le hacían señales para que se detuviera ni que le perseguían durante casi cinco kilómetros.

El hombre acabó colisionando frontalmente contra otro turismo. Tanto el conductor de este coche como los dos policías que iban tras él resultaron heridos en el siniestro. El sospechoso fue detenido, pero no pudo ser sometido en el lugar a la prueba de alcoholemia porque decía estar indispuesto. Poco después, el test demostró que estaba ebrio. Ayer por la mañana fue puesto a disposición del juzgado de instrucción 2 de Palma, en funciones de guardia, y quedó libre.