Un bebé de un año y medio de edad, de nacionalidad belga, dejó súbitamente de respirar el martes cuando se encontraba en compañía de sus padres en un establecimiento comercial de Cala Bona, en el término municipal de Son Servera. Un policía local de Artà fuera de servicio que se encontraba en el establecimiento junto con agentes del municipio consiguieron reanimar al pequeño hasta que recuperó las constantes vitales.

El incidente ocurrió sobre las 16.45 horas del martes. A través del Servicio de Emergencias del 112 se informó de que un niño de corta edad había dejado de respirar cuando se encontraba en compañía de sus padres en un local situado en el núcleo turístico de Cala Bona.

De inmediato, dos patrullas de la Policía Local de Son Servera se desplazaron hasta el lugar donde había ocurrido el incidente. Los agentes del municipio contaron con la ayuda de un policía local de Artà fuera de servicio. Este funcionario ya había comenzado a hacer al pequeño maniobras de reanimación cardiopulmonar para tratar de recuperar las constantes vitales del niño.

Tras descartar que el origen fuera un posible atragantamiento, los agentes decidieron auxiliar al menor suministrándole aire y comprobando que el niño no se atragantara con su propia lengua. A continuación le situaron en posición de seguridad, tranquilizando en todo momento a los padres.

Unos momentos después, un médico y una enfermera del Centro de Salud de Son Servera acudieron al lugar y dos ambulancias del Ib-salut se hicieron cargo del menor. Tras estabilizarlo fue trasladado al Hospital de Manacor, donde quedó ingresado.