Agentes de la Policía Nacional y de la Policía de Rumanía han llevado a cabo una operación conjunta que ha culminado con la desarticulación de una organización dedicada a la captación de mujeres en Rumanía para su traslado y explotación sexual en calles y clubes de Ibiza.

En la operación, los agentes liberaron a diez víctimas, una de las cuales estaba siendo obligada a ejercer la prostitución a pesar de estar embarazada de seis meses.

Las víctimas eran captadas cuando aún eran menores de edad o con los 18 años recién cumplidos y eran sometidas a todo tipo de agresiones, humillaciones y castigos, que eran vistos por los miembros de la organización en directo a través de diversas plataformas móviles.

En concreto, la joven embarazada era obligada a permanecer durante seis horas de rodillas sin poder dormir mientras uno de los miembros hablaba con el cabecilla de la organización y le mostraba cómo la estaban agrediendo.

Según han explicado en un comunicado, varias víctimas relataron a la Policía que la situación a la que estaban siendo sometidas era tal que había habido varios intentos de suicidio.

La operación se ha saldado con la completa desarticulación de la organización y con la detención e ingreso en prisión de siete personas en España (seis en Ibiza y uno en Tarragona) y dos en Calasari (Rumanía).

En el transcurso del operativo, además, los agentes han constatado el envío a Rumanía de cerca de 700.000 euros provenientes de la explotación sexual de las víctimas.