Durante esta fatal semana, las estadísticas de los siniestros de circulación en Mallorca se han disparado aún más. Al óbito de ayer se suma la muerte el lunes de una familia entera formada por los padres y dos niñas pequeñas, y en lo que llevamos del año ha habido 38 víctimas. Esto supone un 34% más de muertes que en el mismo periodo de 2015.

El notable repunte se extiende al conjunto de Balears, sobre todo en carreteras convencionales, y llama la atención que el aumento de la mortalidad se ha cebado con los jóvenes, ya que el número de fallecidos de entre 18 y 30 años se ha triplicado.

El número de hombres que han fallecido es muy superior al de mujeres, con 27 frente a 11, de las que cuatro murieron esta semana, es decir, la madre y las dos hijas del martes y la vecina de Artà de ayer. La mayoría de los accidentes fueron en coche (18 fallecidos), frente a los nueve en moto, cinco peatones, cinco en bicicleta y uno que conducía un quad.

Los datos de mortalidad en lo que llevamos de 2016 ponen en riesgo la tendencia a la baja de los últimos años, ya que en todo 2015 hubo 46 fallecidos, el registro más bajo desde 1960. La instauración del carné por puntos y penas más duras por los delitos de tráfico han hecho bajar las ratios.