Tras grabar sus respectivos nombres en los muros del castillo de Bellver, dos personas han sido imputadas por delitos contra el Patrimonio. Ocurrió el pasado día 25 por la mañana y al atardecer. El primer caso lo protagonizó una norteamericana, Dorca A., quien escribió su nombre y 2016 con un objeto punzante. El segundo, Tim, lo hizo con un destornillador y le acompañaba su padre.