Las seis personas detenidas esta semana por la Policía Nacional en Eivissa en una operación contra la explotación sexual ingresaron ayer por la tarde en prisión acusadas de trata de seres humanos, pertenencia a organización criminal, delitos relativos a la prostitución, blanqueo de capitales, contra la salud pública y lesiones.

Estas seis personas, cuatro hombres y dos mujeres, cinco de ellos de nacionalidad rumana y una uruguaya, declararon a lo largo del día ante la juez Carmen Robles, del juzgado de instrucción número 2 de Eivissa, que tras interrogarlos decretó el ingreso en prisión provisional sin fianza de todos ellos.

Sobre esta operación, dirigida desde Madrid, no se ha informado oficialmente. Los agentes de la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (Ucrif) del Cuerpo Nacional de Policía de las comisarías de Eivissa y Palma registraron y precintaron el club de alterne Red Zone, ubicado en la calle Galicia de ses Figueretes, donde detuvieron a las dos mujeres.

En esta operación, bautizada como Mar, también se ha detenido a dos personas en Rumanía y otra más en Tarragona.

Trabajadoras de la casa de citas Red Zone, en ses Figueretes, que fue precintada por la Policía Nacional, han declarado que no han sido forzadas a ejercer la prostitución, informaron fuentes conocedoras de la investigación.