Un preso de la cárcel de Palma ha denunciado que dos funcionarios del centro penitenciario le agredieron y vejaron durante un cacheo. El recluso sostiene que le propinaron varios golpes en la cabeza, le obligaron a desnudarse en un almacén y le trasladaron después a una celda de aislamiento. Además, asegura que le quitaron el colchón de la cama a sabiendas de que padece problemas en la espalda. Un médico ha apreciado que el denunciante presenta lesiones en la nariz y en un ojo. El caso está ahora en manos de un juzgado de instrucción de Palma.

El interno, representado por Salas Cerdà Abogados y el Equipo 25.2, sostiene que los hechos ocurrieron el viernes de la semana pasada. Siempre según su relato, poco antes de las cinco de la tarde varios funcionarios abrieron la puerta de su celda para someterlo a un cacheo. El preso les pidió que tuvieran cuidado con unas gafas que tenía en el bolsillo, ya que en una ocasión anterior ya se las rompieron.

Uno de los trabajadores, supuestamente le ordenó callarse llamándole "sudaca de mierda" y le tiró las gafas al suelo. Cuando el preso protestó y pidió entrevistare con el jefe de servicio, afirma que fue trasladado al almacén del economato, donde entraron cinco funcionarios y cerraron la puerta. Allí le obligaron a desnudarse y dos de ellos empezaron a propinarle golpes en la cabeza.

A consecuencia de la agresión, el denunciante asegura tener problemas de visión en un ojo y dolor en la nariz. Un médico lo examinó anteayer y comprobó que presentaba una desviación del tabique nasal y un capilar del ojo dañado.

El interno, que fue excarcelado para declarar en un juzgado de instrucción, sostiene que tras la agresión fue trasladado a una celda de aislamiento, donde le quitaron el colchón pese a los problemas de espalda que sufre. Además, afirma que tras el incidente tardaron varios días en atender su petición para que lo examinara un médico y, como represalia, ha sido trasladado al módulo donde están agrupados los condenados por asesinato, considerado por los presos como mucho más peligroso que el resto. Un juzgado de instrucción de Palma ha abierto diligencias sobre este caso.

A finales de julio, otro preso del centro penitenciario de la carretera de Sóller denunció haber sido agredido por seis funcionarios mientras estaba en una celda de aislamiento, que le causaron lesiones por las que tuvo que ser atendido en Son Llàtzer.