La confianza de Alejandro en un amigo para convencerle de que aceptara una oferta de trabajo como socorrista en Cala d'Or se le volvió presuntamente en contra. La víctima, según su testimonio, había ido a Valencia a recoger 17.800 euros "de una herencia" y ofreció a su conocido que le acompañara a Mallorca para trabajar como vigilante de la playa. Cuando ambos pernoctaban en un hotel de Palma, el dinero se esfumó y su compañero desapareció. El joven ha denunciado la sustracción ante la Policía Nacional.

Alejandro Bosch, de 32 años, trabaja como socorrista en Cala d'Or. Con la temporada alta en su esplendor hizo que se ofertara una nueva plaza. "Yo me acordé de un amigo de Alicante, con el que había coincidido tres años, y aproveché para recoger el dinero en Valencia de una herencia para dar la entrada de un piso", subraya.

Durante los días libres fue a Valencia y cogió este dinero en efectivo. Su amigo, de profesión camarero, se mostró aparentemente interesado y aceptó formarse como socorrista para trabajar con él durante la temporada de verano en la playa de Cala d'Or.

Una carrera de taxi cara

Ambos llegaron a Palma la noche del domingo en un avión de Vueling procedente de Valencia. "Se nos hizo de noche, llegamos a un hotel a las dos de la mañana. No podíamos coger un autobús y teníamos que coger un taxi hasta Cala d'Or", indica.

Ante el elevado precio que les supondría la carrera de taxi, la opción que adoptaron fue hacer noche los dos en una habitación de un establecimiento hotelero de Portopí, en Palma, antes de proseguir el camino el lunes con destino a Cala d'Or.

Sin embargo, cuando Alejandro abrió los ojos se percató de que sus previsiones se habían truncado. "El dinero ya no estaba y él había desaparecido". El amigo había dejado sus pertenencias en la habitación antes de marcharse sin dejar rastro.

A continuación, sobre las nueve de la mañana, el socorrista de Cala d'Or acudió a la Jefatura de Policía de Balears, en la calle Simó Ballester de Palma, para interponer la correspondiente denuncia contra su supuesto amigo por la presunta sustracción de su dinero "de una herencia".

"Cometí un error al llevarme todo ese dinero en efectivo. Entonces no pensé que esto podía llegar a pasar", apunta. Alejandro tampoco sospechó que al que señalaba como su amigo podría llegar a traicionarle de aquella manera. Ahora, este socorrista asegura desconocer por completo su paradero.

"Creo que ha cometido un error muy grande. Esto es una isla y no tiene escapatoria. No creo que pueda salir de ella", asegura Alejandro convencido. Mientras tanto, insta a la colaboración ciudadana para que puedan dar con él.