La Dirección General de Policía (DGP) ha abierto una investigación para esclarecer qué pasó exactamente el sábado en un avión de Vueling que se encontraba en el aeropuerto de Eivissa a punto de despegar, cuando a un policía nacional se le disparó su arma en el momento que se la iba a entregar al comandante de la aeronave. La DGP emprenderá "una investigación interna para aclarar en qué consistió la impericia del agente" al que se le disparó el arma.

Nadie resultó herido por el disparo y tampoco el avión registró daños, y de hecho despegó a su hora prevista. Al parecer, el suceso se produjo cuando este agente del Cuerpo Nacional de Policía, destinado en Madrid y que había viajado a Eivissa junto con otros compañeros para realizar un servicio, fue a entregar el arma al comandante del avión ya dentro de la cabina. Con el fin de no mostrar el arma en público, manejó la pistola dentro de su maleta de mano. El proyectil impactó contra su teléfono móvil y no salió de la maleta, aseguraron ayer fuentes policiales.

No obstante, tanto el ruido de la detonación como el olor a pólvora asustaron al pasaje. Ocurrió sobre las 13.30 horas, aproximadamente, en el vuelo VY3420, que se disponía a despegar de Eivissa a Madrid.